En el acné, un desequilibrio de las hormonas llamadas andrógenos hace que las glándulas sebáceas produzcan mucha grasitud. Esas mismas hormonas pueden aumentar la producción de las células que recubren los poros de la piel. Luego, los poros se pueden obstruir con una mezcla de células y sebo, y transformarse en un ambiente ideal para la proliferación de bacterias que causan acné.

El acné está causado esencialmente por las hormonas. En las mujeres, se puede tratar con anticonceptivos, específicamente con la píldora anticonceptiva, que reequilibra tus hormonas y favorece una piel limpia. Consulta a tu médico si este tratamiento es adecuado para ti, ya que no es recomendado para todas las persona.

Las cicatrices postacné son muy difíciles de tratar. Algunos tratamientos ambulatorios como la microdermoabrasión, la exfoliación química, el láser y las microagujas pueden ayudar. En el caso de personas con imperfecciones, es preferible evitar que se formen estas cicatrices en primer lugar con medicamentos adecuados como los antibióticos o la isotretinoína. Consulta a tu asesor de skincare